La morcilla es un delicioso embutido, muy típico de nuestro país, que enraiza con la temporada de la matanza del cerdo. Hay diferentes tipos: de cebolla, de arroz, de calabaza o, la más conocida, la de Burgos. Aunque no hay provincia que no tenga una especialidad propia. En la actualidad, ha vuelto a reivindicarse en los grandes fogones, como producto gourmet, en paquetitos con pasta brick, platos de pasta, cremas, etc. Ya no la encontramos solo en las típicas fabadas, cocidos o platos de cuchara, que siguen siendo imprescindibles en la temporada invernal.
Nuestro guiso:
INGREDIENTES
250 gr de lentejas
1 patata
2 chorizos pequeños
1 morcilla
200 gr de costillas de cerdo
100 gr de panceta
1 cebolla
1 tomate
3 dientes de ajo
1 pimiento verde
1 cdta de pimentón
1 cdta de aceite de oliva
1 hoja de laurel
- sal
ELAVORACIÓN
Deja las lentejas en remojo 2 o 3 horas. Lava las costillas, la panceta y el chorizo, y trocéalos. Rehógalos 5 minutos en una cazuela con 2 cucharadas de aceite. Añade las lentejas escurridas con el laurel lavado, sazona y cúbrelas con agua fría.
Lleva a ebullición, tapa y prosigue la cocción 50 minutos, a fuego lento. Pela y pica la cebolla y los ajos. Limpia el pimiento y lávalo con el tomate; córtalos en daditos. Sofríe todo en una sartén con el resto del aceite.
Añade este sofrito a las lentejas 20 minutos antes de terminar, con la morcilla cortada en rodajas y la patata pelada, lavada y troceada. Espolvorea con el pimentón y sírvelas calientes.
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